Hábitos Saludables
Muchas veces en el remolino de la vida cotidiana, no nos damos cuenta de aquellas acciones negativas para nuestra salud que vamos sumando a lo largo del día, las semanas y los meses. Lo bueno, es que podemos cambiar nuestra forma de vivir si tomamos conciencia la vida que llevamos y decidimos darle un giro.
Podrás pensar que cambiar de hábitos es complicado y tendrás parte de razón. Pero de la misma forma que generamos un habito negativo podemos crear una positivo. Basta con llevar a la acción consciente y repetidamente a lo largo del tiempo un movimiento en la dirección que deseamos.
¿Qué es un hábito y cómo construir nuevos?
La academia de la lengua lo define como: “Modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas”. es decir, son aquellas acciones que llevamos a cabo en nuestro día a día y que las realizamos sin esfuerzo como algo instintivo. Es la forma que tiene nuestro cerebro de ahorrar energía.
Por tanto, un hábito puede ser saludable, neutro o perjudicial. Un hábito saludable es aquel que promoverá nuestra salud presente y futura, por ejemplo realizar una práctica de Yoga diaria y sostenida en el tiempo, un hábito neutro es aquel que no tiene apenas repercusión en nuestra salud, como por ejemplo realizar la compra siempre en un determinado establecimiento, y un habito negativo, es aquel que perjudica nuestra salud no importa el plazo, por ejemplo, fumar.
La buena noticia, es que de la misma forma que se construyen los hábitos podemos desaprenderlos y crear un nuevos más saludables y enriquecedores. Te propongo incorporar a tu vida una pequeña acción tan diminuta que te sea completamente posible realizarla, por ejemplo, si quieres empezar a realizar actividad física o Yoga, puedes empezar un primer día con 10 sentadillas o realizar una sesión de 15 minutos de Yoga e ir incrementado la cantidad poco a poco.
Pero la clave esta en empezar con algo tan pequeño a lo que la apatía o pereza no puedan oponerse y con el tiempo serás capaz de realizarlo sin esfuerzo y con sumo placer.
Otro aspecto importante a la hora de empezar a construir nuevos hábitos, es enfocarnos en lo que queremos construir y no en lo que no nos gusta de nosotros mismos. El estado mental que tenemos cuando nuestro foco se centra en lo que queremos y no en lo que queremos cambiar es radicalmente diferente, siendo el primero una fuente de inspiración y el segundo tendente a la desazón y apatía.
¿Qué hábitos saludables puedo incorporar a vida?
Cuando hablamos de hábitos saludables nos referimos a aquellas acciones que tienen un beneficio para nuestra salud a nivel físico, mental o emocional, tanto en el presente como en el futuro. Para ello debemos enfocar nuestros primeros esfuerzos en aquellas actividad que repercutan sobre ellos.
Actividad física
El ser humano está hecho para el movimiento, en toda nuestra evolución hemos tenido que hacer grandes esfuerzos físicos para sobrevivir, tanto la mente como el cuerpo evolucionaron. En la actualidad, la cantidad de ejercicio físico y su intensidad se ha visto reducida dramáticamente por estilos de vida más sedentarios.
La importancia que el movimiento tiene para el cuerpo y la mente es vital. Es posible que su ausencia no se haga notar en el corto plazo, pero conforme pasa la vida muchos problemas de salud están ligados la falta de vida activa.
A la hora comenzar a realizar actividad física es muy importante adaptarla a tu estado físico actual, tus gustos y objetivos. Por ejemplo, el Yoga es una herramienta muy buena para comenzar a iniciarse, ya que se trabaja de forma global y tanto en Internet como en un estudio (cuando reaperturen) podrás encontrar clases de diferentes niveles y estilos, más exigentes o menos, que se adapten a tu nivel y gustos particulares.
Pero si el Yoga no va contigo, puedes practicar el deporte que más te guste, ir al gimnasio, realizar ejercicios en casa o multitud de opciones diferentes, solo es cuestión de imaginación. Pero si estás perdido y no sabes por donde ir, prueba diferentes disciplinas de la mano de profesionales cualificados, que te podrán guiar para que alcances los objetivos que te plantees.
Recuerda que lo más importante es la adherencia a la practica. El ejercicio físico es un bien acumulativo, esto quiere decir que empezar con pequeñas píldoras a lo largo del día, como prescindir del ascensor o ir caminando al trabajo son actividad saludables para nuestro organismo.
Descanso
El descanso es muchas veces ese gran olvidado, al que no le damos la importancia que tiene. Durante el sueño el cerebro y el cuerpo entran en un estado de reparación y depuración, no descansar bien o reducir mucho las horas de sueño que nuestro cuerpo necesita, se ha visto que tiene consecuencias muy perjudiciales para la salud.
Muchos problemas de demencias o alzheimer están asociadas a la falta de descanso durante de la vida. Pero como pasa con muchos aspectos vitales, es más importante la calidad que la cantidad.
Para mejorar la calidad del sueño, tenemos que prestar atención a los ritmos biológicos del cuerpo. Esto se traduce en dormir bien y hacerlo en las horas que corresponde. El cuerpo, a través de una serie de mecanismos internos, comienza a prepararse para dormir cuando el sol se va.
Para establecer hábitos saludables de sueño es importante respetar este reloj biológico que todos disponemos, y poco a poco ir ajustándolo si lo tenemos alterado. Algunas ideas para dormir mejor son: establecer una hora a la que acostarse, eliminar la luz blanca de las pantallas 1 hora antes de acostarse, no tomar cenas copiosas, realizar ejercicios de respiración previa al sueño entre otras.
Alimentación
Este quizás sea uno de los hábitos saludables más complicados de implementar, más por creencias internas que por realidades. En un mundo donde todo va rápido y no tenemos tiempo para cocinar, en muchas ocasiones tiramos de comida precocinada como solución momentánea, solución que acabamos tomando en multitud de días, ya que no tenemos el tiempo suficiente.
Establecer estos hábitos es indispensable para alcanzar una vida satisfactoria, saludable y feliz. La comida es el combustible que nuestro organismo necesita para trabajar, si el combustible que le damos es de mala calidad y poco variado, el cuerpo se verá resentido y podrán surgir diferentes enfermedades.
Un buena idea para empezar a construir buenos hábitos de alimentación consiste en reducir la compra de productos precocinados, panadería industrial y bebidas azucaradas. Y poco a poco ir incorporando comida real a nuestra dieta. Otra opción muy interesante, es preparar una comida sana en casa y llevarla con nosotros.
Si no sabemos cómo construir una dieta siempre podemos acudir a un profesional para que nos oriente y nos motive en este sentido.
Actividad social
Una de las señas de identidad del homo sapiens es nuestra capacidad para cooperar. En comparación con otras especies de animales los homo sapiens somos muchos más débiles físicamente. Por ello, para poder sobrevivir nuestra especie tuvo que evolucionar para poder trabajar en entornos sociales mucho más complejos que el de otras especies.
Nuestros genes están preparados y predispuestos para la amistad y el amor. Está comprobado que compartir momentos de esparcimiento social con la familia o amigos es realmente curativo para el cuerpo y la mente. Tanto es así, que la esperanza de vida de aquellas personas con vidas socialmente activas es mayor que en aquellas que sufren de aislamiento social.
Para mejorar nuestras relaciones con los demás algunos consejos pueden ser: escuchar atentamente lo que la otra persona tiene que decirnos, darnos cuenta que todos estamos relacionados los unos con los otros, que los demás también son seres humanos con sus propios miedos, alegrías y sueños.
En resumen, empatizar con los demás y ofrecerles nuestro amor.
Equilibrio emocional
Uno de los mayores problemas de la sociedad actual es que vive desde el miedo. El miedo al cambio, a lo desconocido, al rechazo, etc… Vivir en el miedo significa vivir en en el futuro, ya que la gran mayoría de miedos solo existen en el. El problema con el miedo, si bien es un mecanismo biológico por el cual hemos llegado a donde estamos, es que en las sociedad modernas, en muchas ocasiones no tiene una razón de ser tangible.
El miedo siempre fue un aliado en las tríbus de de cazadores recolectores, ya que la menta no podía pararse a reflexionar sobre si el ruido que había escuchado nuestro antepasado procedía de algo inofensivo o de un tigre. Por ello, nuestro cuerpo sufre una serie de cambios para salvar la vida. Cambios que son beneficiosos para el cuerpo en momento puntales, ya que nos permitian seguir viviendo pero que alargados en el tiempo generan problemas en el organismo.
Basta con practicar una o dos veces al día por 10 minutos, sentarnos tranquilamente en un lugar cómodo y llevar la atención a la respiración. Realizar prácticas como está producen cambios muy significativos y beneficiosos en el cerebro, potenciando nuestra capacidad de atención y mejorar nuestra memoria, entre otros muchos beneficios.
En conclusión... como hemos podido ver, hay muchos formas de incluir hábitos saludables en nuestro día a día. Quizás son demasiados para incorporarlos de golpe, como decíamos al principio del post, basta con ir incorporando pequeñas actividades de forma gradual a nuestra vida para pronto observar grandes cambios en ella.
Te animamos a empezar con una pequeña acción hoy mismo, tan sencilla a la que no puedas decir que no. La autentica revolución es la que nos trasforma desde dentro y nos hace conocernos a nosotros mismos.
Namasté
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